Tarta Red Velvet con Frambuesas

No me había dado cuenta de lo rápido que pasa el tiempo hasta que mi cuñada me comentó que quería organizar una sorpresa para el dieciocho cumpleaños de mi sobrina.

¿Dieciocho? ¿De verdad?¿Qué? No puede ser…

Pues parece que sí…

Era yo una mocosa de 14 años cuando nació ese precioso bebé y ahora está a punto de empezar la universidad.  No os voy a ocultar que me entra un poco de nostalgia al pensarlo pero tiene sus cosas buenas tener una sobrina de 18 años. Que queremos salir de parranda y no tenemos quien nos cuide a los niños,  ahí viene Leire… Que estoy liada una tarde y no sé con quien dejar a los enanos, Leire siempre se ofrece… Por eso, cuando mi cuñada me pidió que pensara en una tarta para la ocasión, no dudé mucho en decidirme por una preciosa tarta Red Velvet que había visto en el blog de Rosa de Pemberley Cup & Cakes, con una variación, y es que tenía que tener frambuesas. A Leire le gustan las frambuesas.

Si no conocéis el blog de Rosa os recomiendo fervientemente que le hagáis una visita. Unos de los motivos por los que escogí esta receta de tarta Red Velvet fue principalmente porque Rosa cuida los detalles en todos los aspectos del blog, desde las fotos, las explicaciones, las referencias históricas relacionadas con la receta, es todo un lujo leer sus posts y estaba segura de que esa atención a los detalles, se reflejaría en la tarta.

Otra de las razones fue el frosting o glaseado. Para los que no conozcáis esta tarta os diré que se compone de dos o mas bizcochos de chocolate a los que se les ha añadido colorante rojo ( de ahí su nombre y su espectacular aspecto) y que están recubiertos por un frosting. La mayoría de las recetas que he visto llevan un frosting de queso tipo philadelphia y un montón de mantequilla. Esta tarta no. El frosting es de queso mascarpone (me encanta), nata y extracto de vainilla. Con esta mezcla, tenía el éxito asegurado.

Algunos podréis pensar que esta tarta puede ser un poco empalagosa (yo era una de esas personas). Nada más lejos de la realidad, el sabor a chocolate es bastante suave y combinado con la crema de mascarpone y su punto justo de azúcar, es un autentico manjar.

Respecto a la receta, os remito directamente a la que tiene publicada en su blog Rosa y aquí abajo os explico qué hice con las frambuesas y un par de cositas más que quiero concretar.:

–       Los bizcochos de chocolate los hice de víspera, los envolví en film por separado y después en papel de plata para que no cogieran olor.

–       El colorante que usé es uno en gel de Wilton. La semana anterior a la fiesta, probé a hacer un bizcocho para ver que tal salía y cometí el error de usar colorante rojo líquido. Vacié un tubo entero en la mezcla y al final, el bizcocho se quedó marrón. Es importante usar colorante en gel por este motivo.

–       Para el montaje de la tarta, esparcí un buena capa de mermelada de frambuesa bien fría sobre los bizcochos y antes de cubrirlos con el frosting de mascarpone y vainilla.

–       Ya una vez montada la tarta y justo antes de presentarla en la mesa, coloqué una bandeja y media de frambuesas frescas sobre la mitad de la tarta y decoré el resto con unas velas y con una bonita guirnalda hecha con un par de pajitas, cartulinas y washi tape.

El resultado fue espectacular.  Es una pena que las fotos no le hagan justicia. La homenajeada quedó encantada y los veintitantos participantes que pudieron optar a poco mas que un mordisquito también.

Espero que disfrutéis de esta tarta tanto como lo hice yo.

Un beso

Maite