Este guacamole es un pequeño guiño a uno de los ratos que pasé la semana pasada en compañía de Iñaki, Miriam, Laura y Ane con motivo del #retolacor (aquí puedes ver las fotos que fuimos publicando sobre el evento en Instagram).
El jueves por la noche fuimos a cenar al TÔPA Sukalderia que es el último local que ha abierto Aduriz en Donosti. Aquí sirven platos para compartir que fusionan las cocinas vascas y latinoamericanas y, el guacamole del TÔPA va camino de convertirse en uno de los platos más emblemáticos del lugar. Aquí, cuando pides guacamole, te traen una bandeja con ingredientes, un molcajete (mortero tradicional mejicano) y una hoja con instrucciones para que te lo preparares tu mismo. ¡Menuda jeta! Dirán algunos… Pues un poco, aunque yo sospecho que su éxito se debe en gran parte a esta presentación tan original además de a un don especial por saber elegir los aguacates en su punto justo de maduración, tarea que por lo menos a mi no me resulta nada sencilla.
Yo como aguacates casi a diario. No es broma, me chiflan… Pero aun no había publicado mi receta de guacamole así que esta anécdota me ha servido un poco de excusa para no retrasarlo más.
Y ya aprovecho para darte un pequeño truco para preparar unos nachos o totopos «caseros» que se hacen en un pis-pas y que le dan mil vueltas a los doritos de bolsa que además a mi por lo menos me sientan fatal.
Guacamole
Para los nachos o totopos “caseros”
- 5 tortillas de maíz cortadas en triángulos
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Para el guacamole
- 2 aguacates hermosos
- ½ tomate picado
- ½ cebolleta fresca pequeña picada
- el zumo de ¼ de lima
- sal
- unas hojas de cilantro
- 1 chile (opcional)
Para los nachos “caseros”
- Precalienta el horno a 200ºC.
- Con la ayuda de un pincel de cocina, pincela los triángulos de tortilla de maíz con aceite de oliva por ambos lados y colócalos sobre una bandeja de horno.
- Hornea durante 5 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.
Para el guacamole
- Corta los aguacates por la mitad y descarta la semilla. Extrae la pulpa y viértela en el mortero.
- Añade el tomate picado, la cebolleta, la lima exprimida, la sal, el cilantro y el chile picado en caso de usarlo. Machaca la mezcla groseramente con el mortero.
- Sirve con los nachos caseros.
- En el guacamole el aguacate es el «prota» así que yo no soy muy amiga de añadir muchos ingredientes distintos o en demasiada cantidad.
- Pide ayuda al frutero. Para preparar guacamole es muy importante elegir unos aguacates de buena calidad y que estén en su punto justo de maduración. Hay mucho escrito sobre el tema en el mundo 2.0, pero si como yo, sigues con dudas, lo mejor es pedir consejo al frutero del barrio.
- Cuanto más fresco mejor. Si puedes, prepara la cantidad de guacamole que vayas a comer en el momento ya que se suele oxidar y mutar de un verde muy apetecible a un color marrón bastante sospechoso.
*El mortero de las fotos no es un molcajete tradicional. Es un mortero de granito de la marca Lacor.