Cada vez que cruzamos el charco (o más bien los charcos) para visitar a la familia de mi marido en Nueva Zelanda, nos pasamos unas semanas allí. Con el precio de los billetes y las horas de vuelo, no es algo que se pueda hacer espontáneamente, o por lo menos, nosotros no podemos. Pero al margen de la distancia, para nosotros, no deja de ser el equivalente a unas vacaciones en el pueblo, para ver a los abuelos, disfrutar de los amigos, descansar y comer bien. Y qué bien se come… Nueva Zelanda no es a mi parecer un país con una cocina muy marcada y definida, si no más bien un conglomerado de lo mejorcito de cada sitio, con influencias asiáticas, anglosajonas y europeas, principalmente. Allí todo parece crecer sano y fuerte. En su cocina, abundan las ensaladas, los dips, los pasteles salados de todo tipo y las barbacoas con carnes marinadas en casa y no creo haber probado fruta más dulce que la que como allí. Será también por la belleza de los paisajes pero todo parece adquirir un color distinto y volverse apetecible.
Seguro que más de uno me recordará que allá por diciembre prometí hacer una receta de Pavlova (plato nacional neozelandés) y colgarla en el blog. Con toda la fruta fresca que ya abunda en los mercados en esta época del año, es el postre ideal para el verano, así que caerá en breve, pero hoy no toca… La receta de hoy es bastante menos exótica aunque su autora es kiwi cien por cien.
Hablo de Annabel Langbein, sin duda una de las embajadoras de la cocina neozelandesa de a pié, más mediática. Annabel lleva ya muchos años abanderando un estilo de vida natural, utilizando recursos propios y defendiendo la cocina casera sin complicaciones. Esta receta de cupcakes de chocolate y frambuesas es una de sus recetas, y queriendo simplificar las cosas, ha creado un método de lo más inusual, que consiste prácticamente en meter todos los ingredientes en una cazuela, mezclar, reposar y listo (tienes la explicación detallada en el paso 2 de la elaboración). Tenía serias dudas cuando me metí en faena pero lo cierto es que han salido unos minicupcakes esponjosos y muy ricos.
Además, es de estas recetas que me gustan a mi tanto, si quieres puedes preparar la masa de víspera y hacer los cupcakes al día siguiente. De hecho, la misma Annabel dice que suele duplicar las cantidades y guardar la masa en el frigorífico durante toda la semana para ir haciéndolos a diario según surja la necesidad. Debe de tener una vida social muy activa, esta mujer…
Yo los hice y los congelé sin cobertura. Luego los descongelé un par de días después para una merienda de amigas y parecían estar recién hechos. Aguantan muy bien el congelado.
Eso sí, para la cobertura, no usé su receta… Por mucho que lo intente, no consigo que me gusten las coberturas tradicionales de cupcakes, con esas cantidades increíbles de azúcar y mantequilla. Así que hice una cobertura de mascarpone, nata y vainilla (similar a la receta de Red Velvet de Pemberley Cup & Cakes que ya usé aquí) y que resultó ser todo un acierto. Únicamente hay que tener en cuenta que al ser una cobertura con queso y nata, hay que conservarla en el frigorífico.
Esta es mi versión de sus cupcakes en tamaño mini. Me parecen ideales para celebraciones y ¿qué me dices del chocolate y las frambuesas? Pocos ingredientes combinan tan perfectamente como estos dos.
¿Comenzamos?
TIEMPO DE PREPARACIÓN
20 minutos
TIEMPO DE HORNEADO
14 minutos para los minicupcakes – 20 minutos para cupcakes de tamaño normal
INGREDIENTES
Para unos 40 minicupcakes
60 gr de mantequilla
60 ml de aceite de girasol
125 ml de agua
50 gr de chocolate negro
25 gr de cacao puro tamizado
150 gr de azúcar extrafino
1 huevo
media cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharadita de levadura
media cucharadita de bicarbonato sódico
1 yogur
150 gr de harina
40 frambuesas congeladas o frescas
Para la cobertura de mascarpone
100 gr de mascarpone
media cucharadita de vainilla
60 gr de azúcar glass
100 ml de nata líquida muy fría
40 frambuesas frescas, virutas de chocolate, confeti de azúcar u otra decoración al gusto
ELABORACIÓN
Para los cupcakes
- Precalienta el horno a 180 grados y prepara los moldes de minicupcakes.
- En una cazuela, coloca la mantequilla, el aceite, el agua y el chocolate y mézclalo todo a fuego medio. Apaga el fuego e incorpora el cacao y el azúcar, mezclándolo todo con una varilla. Añade el huevo previamente batido y la vainilla. Mezcla la levadura y el bicarbonato junto con el yogur y añadelo todo a la cazuela junto con la harina, incorporandolo todo bien. Deja reposar la masa, al menos 10 minutos. Yo la dejé reposando durante toda la noche en el frigorífico. Si tienes intención de hacer lo mismo, deja que la masa se atempere antes de hornear los minicupcakes.
- Rellena los moldes. Ojo, conviene rellenar los moldes únicamente hasta las ¾ partes ya que debemos dejar espacio para que los minicupcakes suban.
- Coloca una frambuesa en cada minicupcake. La frambuesa se hundirá en la masa con el horneado. Si las frambuesas son congeladas, deja reposar durante otros 10 minutos.
- Hornea los minicupcakes durante 14 minutos.
- Sácalos del horno. Déjalos enfriar durante unos minutos y luego colócalos sobre una rejilla para acabar de enfriar.
Para la cobertura
- Mientras los cupcakes se van enfriando, podemos comenzar con la cobertura de mascarpone.
- Tamiza el azúcar glass y reserva.
- Bate el queso mascarpone hasta conseguir una mezcla sin grumos. Añade el extracto de vainilla y vete incorporando el azúcar poco a poco.
- Vierte la mezcla en un recipiente y con las varillas, previamente refrigeradas, vete incorporando la nata y montándola hasta conseguir una mezcla consistente, adecuada para decorar los minicupcakes.
- Decora los minicupcakes con esta crema. Yo además de la crema, coloqué una frambuesa sobre cada cupcake y añadí un puré de frambuesas trituradas (y sin pepitas).
Fuentes: las webs de Annabel Langbein y Pemberley Cup & Cakes
Pues sí, la verdad es que las frambuesas y el chocolate son una de las mejores combinaciones que se pueden hacer, y con el tamaño mini como que tendría menos cargo de conciencia cuando me comiera tres o cuatro… que ya me conozco jajaja
Besotes 🙂
Encantadas nos has dejado!!! nos encantan estos cupcakes, con esa crema, y la frambuesa encima…deliciosos!!!!!! yen tamaño pequeñito…geniales!
Besotes!!
Tamara&Gemma
elsecretoendulzado.blogspot.com.es
Muchísimas gracias, chicas. Si, en pequeño, todo me resulta más fácil, se puede congelar, es más fácil de compartir y son muy cucos. Un beso. Maite
Es fantástico poder viajar y adquirir conocimientos y formas de hacer de otras personas con culturas distintas, como estos minicupcakes, que te han quedado de lujo y estoy segura que estan deliciosos. Me ha encantado. Bss
Muchísimas gracias Sugarlove55. Así es, de eso se trata, me gusta mucho aprender de otros sitios. Lo exótico siempre me llama la atención. Un beso.
maite
Te contaré que mi vikingo estuvo un año y pico en NZ en su adolescencia en un internado, Wanganui Collegiate School. Un curso entero, tanto le gustó aquello que se quedó varios meses más. Estamos deseando volver. La receta me resulta muy curiosa por el tema de mezclarlo todo y chim-pún ajjaja habrá que probarlo! Un beso Maite!
Seguro que se lo pasó estupendamente. Lo que me hubiera gustado a mi siendo adolescente irme a eatudiar un año a un sitio tan chulo. Wanganui, no lo conozco, la familia de Graeme está al norte de Auckland. Es un lugar espectacular, Yoya, ahora si, cuando vayais, cogeros unas buenas vacaciones para disfrutarlo en condiciones. Un beso.