Ay, la cuesta de Enero….
Este año a mi la cuesta me está costando subirla especialmente. No tanto a nivel económico sino, entre otras cosas, porque todavía ando arrastrando el jetlag del viaje a Nueva Zelanda.
Me diréis: anda, que exageradaaaa, si hace ya 10 días que has vuelto…
Pues no, de verdad de la buena…
La diferencia horaria es de 12 horas, cuando alli es de noche, aquí es de dia, y si a eso le añadimos que venimos del verano al invierno, que aquí anochece temprano y que no se que hacer con mis hijos cuando se despiertan a las 4 y media de la madrugada queriendo jugar o con un hambre voraz…. En fin, pues eso, que me está costando arrancar el año.
Pero la verdad es que a pesar de todo, como os diría…., tengo ganas de tener ganas de ponerme a hacer cosas ricas, después del parón de Diciembre. Pero eso sí, tras el empacho navideño, hay que elegir bien la receta.
A mí se me ha ocurrido hacer unos Biscotti o Cantuccini. ¿Los habéis probado?
Los Biscotti son una galleta típica de la zona de la Toscana italiana. Se trata de una galleta seca y dura que utiliza almendra en su forma más tradicional.
Yo no he estado en la Toscana aunque si he probado los Biscotti en otras zonas de Italia, pero la primera vez que los probé no fue allí, sino en una cafetería de Londres. La verdad es que ahora los puedes encontrar en los Tea Rooms ingleses más tradicionales, y hasta en las cafeterías más modernitas. Se han puesto de moda y con motivo.
A mi me gusta acompañar el café de después de comer con un Biscotti para simplemente darle un toque especial al final de la comida, sin quedarme con la sensación empalagosa de haberme comido un postre completo.
¡Ah!, y muy importante, son facilísimos de hacer, no tienen ninguna complicación, si acaso necesitan un ratito más de nuestro tiempo, ya que necesitan un doble horneado, de ahí el nombre bis-cotti (cocido dos veces).
En este caso he hecho Biscotti de chocolate y avellanas, una variante de los Biscotti de almendra tradicionales que ya había visto en las cafeterías y que espero que os gusten tanto como a mi.
¡Ojo! Si tenéis niños, no os recomiendo usar avellanas u otros frutos secos enteros. Podéis hacer otras versiones aptas para niños como Biscotti de canela y pasas, naranja y chocolate, naranja y orejones de albaricoque… Existen un montón de posibilidades.
Venga, vamos a empezar.
PREPARACIÓN
10 minutos
TIEMPO DE HORNEADO
25 minutos (primer horneado)
+
5 – 7 minutos por cada lado (segundo horneado)
INGREDIENTES para 15 Biscotti
- 1 huevo
- 75 gr de azúcar
- 2 cucharaditas de ralladura de naranja
- 125 gr de harina más un poco más para amasar
- ½ cucharadita de levadura
- nuez moscada al gusto
- 75 gr de avellanas
- 50 gr de chocolate negro
ELABORACIÓN
Precalentar el horno a 180 grados.
Batir el azúcar y el huevo hasta obtener una consistencia cremosa. Añadir la ralladura de naranja.
Poco a poco, ir añadiendo la harina, la levadura y la nuez moscada.
Incorporar las avellanas y el chocolate.
Enharinar la superficie de trabajo para que no se os pegue la masa. También podéis untaros las manos con aceite de girasol para trabajarla más fácilmente.
Colocar la masa sobre la superficie de trabajo y darle forma rectangular (5 x 25 cm).
Colocar la masa sobre papel de horno y hornear durante unos 25 minutos, hasta obtener un color ligeramente dorado.
Sacar del horno, dejar enfriar durante un par de minutos y cortar la masa en rodajas de 1 ú 2 centímetros.
Colocar las rodajas sobre uno de los lados y hornear durante 5-7 minutos.
Darles la vuelta a las rodajas y hornear por el otro lado durante unos 5-7 minutos más o hasta que estén doraditos. Cuanto más tiempo en el horno, más duros quedaran, pero tened en cuenta que es una galleta de consistencia dura así que ojo con los empastes.
¡Que los disfrutéis!
NOTA: Si queréis hacerlos de varios sabores, es muy fácil: para dos barras de Biscotti, simplemente hay que doblar la cantidad de ingredientes y justo antes de añadir las avellanas y el chocolate, dividimos la masa en dos y añadimos los ingredientes que mas nos gusten a cada una. Yo esta vez también he hecho Biscotti de arándanos y pistachos.
Fuente: Adaptación de una receta del libro de Nigella Lawson “Nigellissima”
¡Pues yo creo que has elegido muy bien la receta; nada empalagoso sin tener que renunciar a algo de azúcar!
¡Ánimo con la cuesta de enero! ¡Te deseo un 2014 lleno de cosas buenas!!
Besitos,
Marta (“Sweet & Home la Vida es Dulce”)
Así es, nada empalagoso y muy fácil, que ando a falta de tiempo este mes. Gracias por la visita y te seguiré leyendo y viendote hacer esas cosas tan ricas, con esas fotos tan nostalgicas del Norte.
besos
Maite
Peró qué pintaza tiene! Seguro que pruebo éstas galletas 🙂 🙂 🙂 Gracias por compartirlas, no las conocía!
Gracias Lola, están muy ricas, ya verás… Gracias por la visita.
xxx
Maite, has dado en el clavo, Uno de mis acompanantes del café preferidos. A ver cuando busco un momento para probar a hacerlos. No parece nada dificil.
Anímate, hermana, que son muy fáciles, de verdad… Muxus
Gracias Paula. Me parece muy buena opcion: el té, el frío, los biscotti y la buena compañia. A ver si nos vemos pronto y nos ponemos al día, guapa.
Muxus.
¡Qué buenos!
Me acuerdo de los que me diste antes de partir y estaban riquísimos, los compartí con las amigas de Amnesty el día que recogíamos firmas en Intermarché. Los acompañamos con un té que nos trajo otra compañera porque estábamos en plena calle y hacía un frío que pelaba.
Tienes razón, es una muy buena elección para la resaca post-navideña porque no son nada pesados.
Gracias Maite y ánimo con el jetlag… es cuestión de tiempo 😉